miércoles, 6 de agosto de 2008

El silencio de Satanás





EL SILENCIO DE SATANÁS
Por Rafael T.Perez


No es la verdad la que nos hace libres sino la libertad la que nos hace verdaderos
J.L. Rodriguez Zapatero

To be or not to be, to be is to be to bedobedobedo...yeeeeeah
Anónimo


Pocos líderes europeos pasarán a la historia de la idiocia internacional como el presidente español Zapatero merced a sus numerosas alocuciones en las cuales no pierde la ocasión de soltar alguna de sus no pocas perlas intelectualoides para el olvido. Allá cada cual si desde el aplauso fácil se cree, además, que lo suyo es sabiduría de la buena, ay si Aristóteles, Cicerón o Maimónides levantaran la cabeza.

La cuestión es que la libertad, entendida como derecho inalienable para actuar como a uno bien la plazca sin fastidiar por ello al prójimo, la libertad nos permite ser absolutamente veraces o escandalosamente mentirosos, la verdad sí puede hacernos libres, la libertad no está obligada ni puede obligar a hacernos verdaderos ni en nuestros actos ni en nuestros pensamientos.
Por ello se ajusta más a la realidad la paráfrasis de Hamlet cuyo autor desconozco pero que, en cualquier caso, debería acompañar seguidamente a la anterior como colofón, libremente verdadero y con sentido, al rebuzno inicial.

Y ya que hablamos de rebuznos disfrazados de grandilocuencia sublime también deberíamos hablar de burros, pero de burros solemnes como diría el señor Rajoy. Y es que resulta incomprensible para toda mente racional que haya quien sosteniendo ideologías progresistas, o supuestamente progresistas, vayan a aparcar sus ínclitas inclinaciones justo en el interior de una ideología que predica precisamente todo lo contrario que, presuntamente, todos creíamos que defendían desde sus postulados de esa izquierda progre.

Bien está que cada cual y cada quien es perfectamente libre de creer o no creer, de ser de izquierdas o de derechas, de ser religioso, pertinaz agnóstico o ateo confeso, ¡faltaría más!, lo que ocurre es que el asunto se torna complicado cuando se pretenden compatibles dos presupuestos ideológicos diametralmente antagónicos como son el islam y la ideología progresista que defiende la izquierda, vamos no es que sea impensable o incomprensible es que es absolutamente irracional desde todo punto de vista lógico y desde cualquiera que sea el planteamiento ideológico anclado en valores poco agradables para el propio islam como lo es la libertad del individuo en su más amplio significado.

Que señores del grupo denominado Izquierda Unida sean a la vez devotos de las proclamas del islam sorprende no por su rareza sino por su total carencia de sentido, además, de tener que justificar lo injustificable, sobre todo y especialmente a sus "compañeras" de partido y de grupo político, pero también a todas las mujeres en general formen o no formen núcleo de partido o sustenten ideología política alguna, al igual que a los compañeros o no del amplio espectro de la vida alegre, sean estos transexuados, homosexuales o lo que fueren, al tener que explicar como se compagina la igualdad de sexos y el derecho a esa igualdad y a la libre elección de los gustos privados sin menosprecio a la libertad, como se compagina el programa electoral de IU con el corán, por ejemplo, pero también como se compaginan las legítimas aspiraciones de la lucha de las "compañeras" con esto que reproducimos a continuación: corán 4:34

“Los hombres están al cargo de las mujeres en virtud de la preferencia que Alá ha dado a unos sobre otros y en virtud de lo que (en ellas) gastan de sus riquezas.

Las habrá que sean rectas, obedientes y que guarden, cuando no las vean, aquello que Alá manda guardar. Pero aquéllas cuya rebeldía temáis, amonestadlas, no os acostéis con ellas, pegadles; pero si os obedecen, no busquéis ningún medio contra ellas. Alá es siempre Excelso, Grande.”

Y en todo caso como lograr el equilibrio entre la eterna manifestación de la izquierda que lucha desde sus orígenes con el fin de las clases sociales excluyentes y la derrota definitiva de aquellas que se creen superiores y con poder de decisión, el capital, sobre los seres inferiores de la clase trabajadora a quienes, deducen, mantienen bajo la opresión capitalista.

Al menos la "clase trabajadora" percibe un salario a cambio de su esfuerzo, quizá no siempre justo, pero lo recibe, ¿qué recibiría, sin embargo, de estar sometida a la idea de un dios grande y misericordioso? la única posible que contempla el islam, la dhimminitud, de esta manera de la clase trabajadora perceptora de un salario digno, ese que le permite ser propietario de aquello que sus abuelos solo podían soñar, pasaríamos a la "clase" del siervo esclavizado.

Por otra parte, y si estas actitudes cambiantes no tienen explicación racional posible, nos encontramos con la defensa que esta misma izquierda hace de otro presidente para la historia de la idiocia internacional, Ahmadinejad, este afirma que sus planes para dotar a Irán del arma atómica son totalmente pacíficos, le realidad es que eso no se lo cree ni él pero ahí esta la izquierda para impedir por todos los medios "pacifistas" posibles, por supuesto, que occidente o Israel pongan freno a esos planes por la paz del mundo que pretende Ahmadinejad.

De hecho si alguno de ustedes ha tenido la ocasión de discutir con un musulmán acerca del significado evidente de algunos de los textos en los que creen le dirá con gran desprecio que usted no es quien para interpretar nada puesto que para entender el corán hay que leerlo en su lengua vernácula original, el árabe. Dicho lo cual podemos comprender ahora que Ahmadinejad no miente en absoluto cuando afirma que sus planes nucleares son totalmente pacíficos, solo hay que interpretarlo a la manera musulmana, no obstante para ayudarnos en esa tarea tenemos la perla dialéctica de ZP; No es la verdad la que nos hace libres sino la libertad la que nos hace verdaderos, Ahmadinejad simplemente pone en práctica la famosa taqqiya o disfraz a la verdad dotando a su mentira de esa "libertad" zapateriana que transforma por arte de magia toda duda en una certeza y toda trola en una verdad incontestable.

Pensemos en las palabras de Ahmadinejad, según él Israel y el pueblo judío son la causa de todas las guerras, una mancha, un cáncer en la humanidad que hay que extirpar, y una vez desaparecido Israel y el pueblo judío, la paz perpetua (también la que defiende ZP) será posible en el mundo entero, por lo tanto el hecho de que un día Irán posea el arma definitiva con la que barrer a Israel del mapa representa un esfuerzo "pacifista" y la meta de un pacífico presidente de una pacífica religión.

¿Y qué pinta Satanás en todo esto? la verdad es que absolutamente nada, de hecho usted que me lee podría estar cenando plácidamente con un compañero de trabajo o con un amigo y desconocer por completo que está al lado de un adorador del diablo, y eso porque estos señores son de una extraña religión que a diferencia de las demás ni es proselitista ni ha pretendido nunca engrosar la nómina de su maléfica iglesia oscura, incluso nunca veremos en las calles un cartel que anuncie "Iglesia maléfica de Satanás de los santos de los últimos suspiros" ni iglesia satánica del espíritu del mal, ni Salón del Reino de los testigos de Satanás, ni Parroquia de san Diablo ni Mezquita del gran Al-Satán de la bondad manifiesta, esto es tan impensablemente ridículo como lo anteriormente expuesto del pensamiento de izquierda y su nefasta, ilógica e irracional cohabitación con el islam.

Lo que ocurre es que los adoradores del diablo son unos cantamañanas, en su mayoría, que disponen de mucho ocio mal empleado que invierten en eso como podían invertirlo en una ONG humanitaria, una adecuada puesta en escena y una gran teatralidad es necesaria para imprimir ese carácter tenebrosamente oscurantista que los ha hecho tan famosos, sombras, casullas negras, fraseología en latín para darle una horripilante parafernalia con la que ofrecer un ambiente digno de una buena "peli" de terror y propaganda, mucha propaganda.

La realidad es que al verdadero adorador del diablo no lo encontraran anunciándose en la página de contactos de la prensa diaria. Excluyendo a los cantamañanas que toda religión posee en cantidades industriales. A Dios gracias que el pobre Satanás no tiene realmente ningún devoto fiel. Si así fuera, la historia del mundo se habría llenado de asesinos en su nombre, y aquí está lo curioso, los mayores crímenes de la humanidad a lo largo de todos los siglos no se han cometido nunca en nombre de Satanás, que hubiera sido lo absolutamente lógico dada la naturaleza del mal, sino en nombre de Cristo y últimamente, otra vez, en nombre de Alá.

Observemos si no un hecho que se produce anualmente en la Meca, el Hach o peregrinación, durante la cual centenares de miles de fieles musulmanes se arremolinan alrededor de una especie de cráter artificial donde al fondo del mismo, simbólicamente, un palo representa al Demonio, a Satanás, posteriormente todos esos centenares de miles de peregrinos comienzan a lanzarle piedras, el significado es obvio, apedrean a la maldad, apedrean simbólicamente a Satanás, lo que ocurre es que mientras el pobre Satanás es apedreado en ese lugar, fuera de allí los crímenes del terrorismo se perpetran no en nombre de Satanás, que sería lo racionalmente lógico nuevamente dada la naturaleza del mal, sino en el nombre de un dios que según dicen es todo bondad.

Y es que aún manteniendo mis propias y personales convicciones religiosas, no dejo de plantearme la duda de que tanto la teología cristiana como la cosmología islámica afirman que la gloria de Dios, y la de alá llenan el universo entero y en tal caso cómo es posible que haya lugar para una figura tan maléfica como la que nos han dibujado de Satanás, siendo que como ya hemos indicado, todos los más grandes crímenes de la humanidad nunca fueron ni han sido, ni son, perpetrados en nombre de esa figura paradigma del mal y sí en el nombre de Jesús tanto como en el nombre de alá.

Teológicamente extraño, doctrinalmente curioso, dogmáticamente ilógico pero real.

Decía Epicuro: Está dispuesto Dios a prevenir la maldad, pero no puede? Entonces no es omnipotente. ¿Puede hacerlo, pero no está dispuesto? Entonces es malévolo. ¿Es capaz y además está dispuesto? Entonces, ¿de dónde proviene la maldad? ¿No es él capaz ni tampoco está dispuesto? Entonces, ¿por qué llamarlo Dios?".

Y es que la afirmación de que este es el único lugar del universo donde existe vida inteligente es una afirmación cuando menos alejada de la verdad, ni aunque el presidente español Zapatero repita mil veces eso de que la libertad nos hace más verdaderos, ya que lo único que a este planeta lo hace especial entre todos los planetas conocidos y de entre todas las galaxias astronómicamente documentadas es que aquí hay vida sí, pero no inteligente.
Y que en este planeta no se haya alcanzado aun un nivel de inteligencia digno de ser tenido por tal lo demuestra el hecho irrefutable de que aquí la humanidad es capaz de defender postulados antagónicos desde posiciones radicalmente contrarias y aun de matar en el nombre de los dioses invisibles o en aras de ideologías excluyentes sean estas de izquierda o sean estas de derecha o sean las que sean.

Lo que realmente se ajusta a nuestra realidad humana lo expresó perfectamente Voltaire cuando dijo que el fanatismo es a la superstición lo que el delirio es a la fiebre, lo que la rabia es a la cólera. El que tiene éxtasis, visiones, el que toma los sueños por realidades y sus imaginaciones por profecías es un fanático novicio de grandes esperanzas; podrá pronto llegar a matar por el amor de Dios. Sin embargo no le echemos toda la culpa a los dioses inmortales y a sus desvariados devotos, pues tanto el pensamiento de izquierda como el de la derecha extrema poseen también sus propios dioses y por ellos mata igualmente.

En cuanto a Satanás, obra sabiamente al guardar un perfecto silencio frente a la estruendosa exposición de la locura de aquellos que, bendecidos por el cielo y en el nombre de su dios, son capaces de acometer los más atroces crímenes y los más horrendos actos de barbarie disfrazándolos de actos heroicos.
Para el señor ZP no es la verdad la que nos hace libres sino la libertad la que nos hace verdaderos y no obstante resulta evidente que esa misma libertad de la cual disfrutan todos aquellos que se gozan con la verdad, también es utilizada por quienes viven de la mentira.

Rafael T.Perez
06/08/08
http://www.kolisraelorg.net/

Publicada 12 de Febrero 2007

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