lunes, 1 de marzo de 2010

De judeofobia española




En España sucede un fenómeno curioso, la mayoría de los españoles conservan en su acervo común un odio cinco veces centenario a la vez que cinco veces centenariamente estúpido. Todavía después de cinco siglos desde la expulsión, pueden escucharse los viejos tópicos contra los judíos, que no reproduciré aquí porque la noticia es otra, no obstante este hecho refleja como el antisemitismo está muy arraigado en la psique del español medio, tan medio que de esté estado pasa a mediocre.

Entre las clases altas (por llamarlas de alguna manera) la judeofobia española es más sofisticada, odian a los judíos sin más y a pesar de la información veraz que conocen perfectamente pero que prefieren ignorar porque esa no conviene, es decir, la información que situa al judío en el lugar que le corresponde por justicia, primeramente histórica y en segundo lugar por la pura razón de las evidencias es, directamente rechazada porque no se ajusta a su odio visceral contra los judíos.
En otras palabras, cuando descubren la futilidad, fragilidad y falta de razón del argumento y del discurso clásico del judeófobo.

Entre las clases medias (mediocres) la información brilla por su ausencia, se nutre de panfletos y de consignas, y sobre todo de tópicos medievales, el judeófobo español de este nivel detesta pensar, le aburre analizar los hechos, por ello prefiere que todo se lo den cuanto más digerido mejor, así le ahorran tiempo, no sea que por pensar demasiado se le queme el seso.

Así que acude con la voracidad de un depredador a aquellos medios donde los judíos son presentados como demonios, el concepto de judío moderno "malo y perverso" encaja a la perfección con el modelo preasumido por su acervo cultural, es que ni si quiera se molestará en investigar si los tópicos que defiende resultaron todos falsos y por ellos murieron miles de inocentes a lo largo de la historia, asesinados, además, por imbéciles integrales como él mismo. Dará por hecho todo lo que sea contra los judíos, porque las dos o tres neuronas que posee están saturadas de un odio ancestral, irracional por demás, pero ancestral.

El judeófobo español odia más al "moro" y últimamente con los desaguisados que va causando el islam allí por donde pasa todavía con mayor fruicción, de hecho el judeófobo sabe que "el moro" conquistó y sojuzgó España por 700 años, los mismos que les costó echarlos a patadas, y conserva todavía en la memoria que "el moro" fue de todo menos amistoso. No se crean el mito fantasmagórico de la España de las tres culturas porque eso nunca existió.

Sin embargo e inexplicablemente, el desmemoriado español de hoy prefiere odiar de manera vergonzosa a los judíos, a Israel y a todo lo que tenga que ver con el estado de Israel o con la vida judía, y eso a pesar de que el pueblo judío, cuya presencia en España se remonta al menos a dos mil años atrás (algunos historiadores incluso apuntan a más tiempo) nunca conquistó, sojuzgó o dominó sobre territorio español alguno. Incluso hubo ejércitos de "judíos" que combatieron junto a ejércitos de reyes cristianos, mejor dicho, mesnadas formadas exclusivamente por judíos al servicio del rey. No, no porque los judíos no quisieran combatir hombro con hombro junto a los "cristianos" sino porque estos detestaban luchar junto a los judíos. La historia es larga...y tampoco esto tiene que ver con la noticia. Lo que tiene que ver con la noticia es la estupidez y el retraso intelectual (por no decir mental) del judeófobo español.

Vive inmerso en una realidad que concluyó en el siglo XVI, la presencia judía en España se limitó a los criptojudíos (de los que hay miles si no unos cuantos cientos de miles) y poco más, el resto optó por hacer las maletas y largarse lo más lejos posible de la inquisición y de los españoles, algunos hasta lo consiguieron. Los que optaron por quedarse y enfrentar a la bestia sufrieron un holocausto que duró siglos, ni siquiera se acabó con la abolición de la inquisición el 15 de julio de 1834.

Desde1242 la inquisición causó estragos entre las comunidades judías, pero fue en 1478 cuando los reyes católicos la "refundaron" para la iglesia, institución que ya arrostraba una muy densa y larga experiencia en la demonización de los judíos, hasta 1834 la iglesia y la inquisición española se encargaron de envenenar la sangre de los españoles, tarea fácil ya que estos se habían habituado al veneno del antisemitismo desde hacia siglos, lo saboreaban en los sermones de los púlpitos de las iglesias, lo masticaban en los "mítines" que por doquier ofrecían los frailes, lo mascaban en las fiestas cristianas cuando salían en ordas interminables a destrozar bienes, haciendas y vidas judías al grito de lo grande que era cristo (¿les suena?)...

Y mientras tanto, el gobierno socialista español calla ante las cada vez más numerosas muestras públicas de antisemitismo y judeofobia en España, algo que el partido socialista en el poder ha estado alimentando desde que Zapatero dijo aquello de: "Si ganamos las elecciones, nos adheriremos a la causa árabe".

No es de extrañar que 500 años después los españoles todavía recurran a tópicos que solo pueden permanecer fijados si la mente de quien los escupe es una mente medieval. Y hoy nos vienen otros con que la inquisición en absoluto fue lo que dicen que fue...una vez más el peso de la evidencia sugiere lo contrario.

Rafael T.Perez
kolisraelorg.net


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